Ahlstrom ha incorporado a su portafolio de papeles base LamiBak Flex, un material diseñado para envases flexibles que ofrece propiedades de barrera avanzadas y busca optimizar costos en procesos de conversión.
Según la compañía, este nuevo papel es adecuado para aplicaciones en la industria alimentaria, incluyendo bolsas, sobres y flow packs, y se adapta a procesos como recubrimiento, metalización y extrusión. Además, mantiene un perfil reciclable y su composición permite reducir la necesidad de imprimación, contribuyendo a la eficiencia en la fabricación de envases.
LamiBak Flex está elaborado con pulpa de madera 100 % certificada por FSC y PEFC, lo que garantiza su origen responsable. Asimismo, cuenta con certificaciones de reciclabilidad en Estados Unidos (WMU) y en Europa, conforme a la norma EN 13430 y el protocolo CEPI. La gama LamiBak también es apta para compostaje según normativas regionales.
Entre sus características, el papel no contiene PFAS y ofrece una barrera natural contra la grasa, con el objetivo de reducir la cantidad de material utilizado al minimizar las capas de imprimación y barrera. Guillaume Latourette, vicepresidente del negocio global de envases alimentarios de Ahlstrom, destacó que esta innovación busca responder a la demanda de soluciones sostenibles sin comprometer el rendimiento de los envases flexibles.
En los últimos años, Ahlstrom ha lanzado otros productos con enfoque ambiental, como LeafSaver, una tarjeta para la recolección de muestras biológicas que reduce la necesidad de transporte en cadena de frío, y MasterTape Cristal, una cinta adhesiva de papel transparente fabricada con materiales renovables, diseñada para disminuir los residuos plásticos en embalaje y papelería.
