Arauco y la Universidad Austral de Chile firman alianza para impulsar la investigación y la sostenibilidad
El memorándum de entendimiento busca acelerar el desarrollo de nuevas tecnologías y fortalecer la innovación científica con un enfoque en el desarrollo sostenible y la transferencia de conocimiento

Arauco y la Universidad Austral de Chile ha firmado el pasado 6 de noviembre un memorándum de entendimiento con el objetivo de establecer una alianza estratégica que fomente la investigación, el desarrollo y la innovación. Este acuerdo será implementado a través de la Facultad de Ciencias de la UACh, en colaboración con el Consorcio Sur-Subantártico, y tiene como eje principal el desarrollo sostenible y la innovación científica.
El acuerdo busca acelerar los resultados de investigación y facilitar el desarrollo de nuevas tecnologías, así como la validación de equipos y metodologías de trabajo que cumplan con la normativa ambiental vigente. También se fomentará la transferencia de tecnología y la formación en modelación matemática, con el fin de ampliar las capacidades en los ámbitos de la ciencia y la tecnología.
El rector de la UACh, Dr. José Dörner, subrayó “un convenio como éste es muy importante porque nos relaciona con una empresa muy relevante para la región de Los Ríos con la que buscamos desarrollar colaboración e investigación en materias de interés común. Además, la celulosa Arauco es una empresa donde hay muchos alumnis de nuestra Universidad y con la cual podemos establecer convenios de colaboración que pueden ser interesantes para ambas partes”.
Por su parte, el gerente de Planta Celulosa Valdivia de ARAUCO, Manuel González, resaltó “en ARAUCO y Planta Celulosa Valdivia asumimos importantes desafíos, como el haber desarrollado el Humedal Centinela, un sistema que contribuye con nuestro compromiso hacia la mejora permanente de nuestra gestión ambiental y productiva, o bien la meta de convertirnos en una industria Cero Residuos para 2030. En este contexto de importantes desafíos es que se produce esta colaboración con la academia, a través de iniciativas de investigación, desarrollo e innovación, pues creemos que es clave para impulsar procesos cada vez más sostenibles y eficientes”.
La decana de la Facultad de Ciencias de la UACh, Dra. Leyla Cárdenas, destacó a colaboración entre nuestra Universidad y Arauco se convierte en un modelo de cómo las instituciones pueden trabajar juntas para enfrentar desafíos ambientales. Este acuerdo no solo beneficiará a nuestras instituciones, sino que también fortalecerá el tejido social al involucrar a estudiantes y comunidades en iniciativas que promueven la sostenibilidad”.
Cárdenas también expresó “como Decana y líder del consorcio del programa Ci2030 estoy convencida de que esta colaboración se alinea perfectamente con nuestra visión de posicionar a nuestra Universidad como centro de excelencia en investigación e innovación. Juntos, Arauco y nuestra Universidad abordaremos desafíos contemporáneos en diversos ámbitos, siempre con un enfoque en la sostenibilidad y el respeto por nuestro entorno”.
El evento de firma del acuerdo contó con la presencia de autoridades académicas y de ARAUCO, entre ellas la prorrectora de la UACh, Dra. Angara Zambrano, y otros miembros del Consorcio Ciencia 2030. También asistieron representantes de ARAUCO como la subgerente de Asuntos Públicos, Marcela Wulf, y el encargado del Humedal Centinela, José Ancalao, entre otros.
La Universidad Austral de Chile es reconocida por su compromiso con la educación de excelencia y su contribución al desarrollo productivo y tecnológico del país. A través de sus facultades, la universidad trabaja en proyectos de investigación aplicada y transferencia tecnológica, con un enfoque multidisciplinario y un profundo conocimiento de los recursos sociales y naturales del sur de Chile.
Por su parte, ARAUCO es una empresa dedicada a la fabricación y comercialización de productos forestales, con un fuerte compromiso con la sostenibilidad. Utilizando recursos renovables, ARAUCO produce una amplia variedad de productos que se distribuyen en más de 80 países, y su enfoque en investigación y desarrollo es clave para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.