Chile impulsa transformación del packaging con Ley REP y soluciones sostenibles
La normativa exige a productores hacerse cargo del ciclo completo de sus envases, promoviendo la innovación y el rediseño de materiales más sostenibles

Chile avanza hacia una nueva era en la gestión de residuos con la implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP). Esta legislación obliga a productores e importadores a asumir la responsabilidad total sobre sus envases y embalajes, abarcando desde su diseño hasta su disposición final, con el objetivo de reducir significativamente la generación de residuos y su impacto ambiental.
El desafío no se limita al cumplimiento normativo, sino que implica repensar materiales, procesos productivos y sistemas de reciclaje, en un contexto donde persisten brechas como la falta de infraestructura homogénea entre comunas y la ausencia de campañas de educación ambiental sistemáticas.
Frente a este escenario, diversas empresas han comenzado a desarrollar soluciones alineadas con la economía circular. Entre ellas se destacan los bioplásticos compostables hechos a partir de materias primas renovables, ya utilizados en Chile como alternativa en envases de un solo uso. También se han incorporado resinas especiales para tintas al agua y emulsiones acrílicas para recubrimientos, que mejoran la reciclabilidad de papel y cartón y reducen emisiones contaminantes.
Un ejemplo de innovación es BASF, que ha introducido materiales como Ecovio un biopolímero compostable en sistemas industriales, y las resinas Joncryl y Acronal, formulaciones acrílicas base agua que combinan rendimiento, adherencia y bajo impacto ambiental.
Estas tecnologías permiten integrar la sostenibilidad desde la fase de diseño, sin depender exclusivamente del consumidor para su correcta disposición. Según Allan Picoli, gerente de Dispersiones, Resinas y Aditivos de BASF Chile, el packaging sostenible representa hoy una ventaja competitiva real, además de ser un componente clave en la transición hacia una economía circular.
Con un marco regulatorio más exigente, Chile se enfrenta a la necesidad de fortalecer la colaboración entre empresas, Estado y ciudadanía. La innovación tecnológica, junto con mayor conciencia y educación ambiental, será determinante para transformar el ciclo completo del packaging y construir un sistema más sostenible.