La Unión Europea refuerza la regulación de envases para impulsar la economía circular
El nuevo Reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR) introduce medidas estrictas para reducir los desechos, fomentar la reutilización y garantizar la reciclabilidad en todos los Estados Miembros

En 2021, la Unión Europea generó alrededor de 83,4 millones de toneladas de residuos de envases. Según estimaciones del Consejo Europeo (2024), de no implementarse medidas adicionales, esta cifra podría aumentar un 19% hacia 2030. El crecimiento de los residuos de envases ha superado el ritmo de expansión de la economía y la población en la región, lo que ha convertido su gestión en un aspecto clave para alcanzar los objetivos de circularidad y sostenibilidad.
En este contexto, la regulación de los residuos de envases se encuentra en constante evolución. Una de las medidas más recientes es la aprobación del Reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR), que sustituye a la Directiva 94/62/CE. Este reglamento busca armonizar la normativa en todos los Estados Miembros y proporcionar mayor seguridad jurídica a las empresas. Además, se alinea con el Plan de Acción para la Economía Circular y con la Ley de Residuos y Suelos Contaminados en España.
OBJETIVOS Y PRINCIPALES MEDIDAS
El PPWR establece metas concretas de reducción de residuos en comparación con los niveles de 2018. Entre sus disposiciones, incluye la prohibición de ciertos productos plásticos, el impulso a envases reutilizables y la exigencia de material reciclado en envases plásticos. Además, se establecen restricciones progresivas sobre el uso de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) y se promueve la disminución del volumen y peso de los envases.
Para los envases terciarios, la normativa fija objetivos específicos. Para finales de 2025, se deberá reciclar al menos el 65% del peso total de los residuos generados. A partir de 2030, los envases deberán reducirse a su volumen y peso mínimo, eliminando elementos innecesarios como dobles paredes y capas adicionales. Asimismo, se fomentará la reutilización, con la meta de que el 40% de los envases de transporte se integren en un sistema reutilizable.
La normativa prevé flexibilidades para ciertos agentes económicos, como microempresas o aquellas que comercialicen menos de 1.000 kg de envases al año. Además, establece la obligación de reportar datos sobre reciclaje y reutilización a partir de 2030. En cuanto a reciclabilidad, el PPWR exige que todos los envases sean reciclables dentro de categorías específicas y con un contenido mínimo de material reciclado valorizado, con metas crecientes hasta 2040.
PROYECCIONES PARA 2040
Para 2040, el reglamento plantea una reducción del 15% en el espacio vacío de los envases y una disminución del 15% en la generación de residuos per cápita en comparación con 2018. También se busca alcanzar un 70% de reutilización en los envases utilizados por agentes económicos, aunque sin carácter obligatorio. En términos de reciclabilidad, se establecen objetivos más estrictos, como un 50% de material reciclado en envases de PET y un 65% en otros plásticos.
La responsabilidad ampliada del productor se mantiene como un eje central de la regulación, en línea con lo establecido en el Real Decreto 1055/2022 en España. Se refuerzan los sistemas de reutilización y reacondicionamiento para garantizar la sostenibilidad del sector del embalaje.
VALORACIÓN DEL SECTOR
Empresas como ARECO, Euro Pool System, IFCO Systems y Logifruit han valorado positivamente el impulso que la nueva normativa otorga a los sistemas de reutilización en el transporte. “Es la primera vez que se incluyen objetivos concretos de reutilización en la normativa europea, lo que refuerza el argumento, tantas veces defendido por ARECO, de que el reciclaje no es suficiente para reducir el impacto ambiental”, señalaron desde la asociación.
La regulación también respalda el modelo de negocio de las empresas asociadas a ARECO, que han implementado sistemas de distribución con menor impacto ambiental. Estudios científicos han certificado la sostenibilidad de estos sistemas en los últimos años. En 2018, la Cátedra UNESCO de Ciclo de Vida y Cambio Climático (ESCI-UPF), dirigida por el Dr. Pere Fullana, realizó un análisis comparativo de las principales opciones de distribución de frutas y hortalizas en España mediante Análisis de Ciclo de Vida (ACV). Los resultados mostraron que las cajas de plástico reutilizables generaban un 25% menos de impacto ambiental que las de cartón de un solo uso (Bala et al., 2017).
Más recientemente, en 2024, la misma Cátedra analizó el índice de circularidad de ambos sistemas de transporte. Mediante Análisis de Flujo de Materiales (AFM) y la aplicación de Indicadores de Circularidad de Materiales (ICM) y de Productos (ICP), concluyó que los envases reutilizables de transporte presentan una mayor circularidad que las cajas de cartón.
ARECO y sus socios han reiterado su compromiso con la nueva normativa y seguirán promoviendo soluciones de envase y embalaje más sostenibles en línea con los objetivos de la Unión Europea.