Mondi Dynäs continúa con un proceso de transformación a largo plazo mediante una inversión plurianual que contempla una nueva línea de fibra, un digestor continuo, una nueva caldera de corteza, un secador de corteza y una planta de aceite de resina. Según la empresa, estas modernizaciones tienen como objetivo reforzar la competitividad del molino, aumentar la estabilidad operativa y mejorar tanto la eficiencia energética como el desempeño ambiental.
La compañía informa que la nueva caldera de corteza reducirá de manera significativa el uso de combustibles fósiles, mientras que el digestor permitirá optimizar la gestión de energía y agua. Mondi destaca además que el papel más resistente del mundo —reconocido por la edición sueca del Guinness World Records— ha incrementado aún más su resistencia gracias al nuevo digestor, lo que contribuye a mejorar las propiedades del producto y a atender la creciente demanda por soluciones de papel kraft.
De acuerdo con la empresa, el proyecto en Dynäs permitirá desarrollar un negocio más ágil y apoyar el crecimiento futuro de Mondi mediante el aumento de capacidad, la consolidación de su posición competitiva y la reducción de emisiones de carbono, además de un uso más eficiente de los recursos.
AVANCE CLAVE EN LA NUEVA LÍNEA DE FIBRA
En mayo de 2025, el proyecto alcanzó un hito importante con la puesta en marcha de la nueva línea de fibra durante la parada anual de mantenimiento. Entre las actividades realizadas estuvo el arranque del nuevo digestor continuo, considerado un paso fundamental para mejorar la calidad de la pulpa y reducir el consumo de energía.
Tibor Csölle, director del Proyecto Dynäs Aurora, afirmó: “Este proyecto consiste en asegurar el futuro de Dynäs durante los próximos 40 años. El nuevo equipamiento hace que nuestra operación sea más eficiente, más segura y más sostenible a largo plazo, contribuyendo al crecimiento general de nuestro negocio”.
GESTIÓN DEL PROYECTO SIN INTERRUMPIR LAS OPERACIONES
Pese al espacio limitado del molino, el equipo ha mantenido las operaciones con mínimas interrupciones. La planificación cuidadosa y la coordinación entre áreas fueron decisivas, especialmente durante las fases de construcción que reunieron hasta 650 personas en el sitio, un aumento superior al 50% frente al número habitual de empleados. La empresa señala que la seguridad se mantuvo como prioridad durante todo el proceso. Aun con el incremento de personal y las actividades complejas, se registraron únicamente siete Recordable Cases. Este resultado se atribuye a un enfoque de supervisión en terreno basado en el principio de “boots-on-the-ground”.
Según Malin Sjöstrand, responsable de sostenibilidad en Mondi Dynäs, la presencia constante y el trabajo conjunto fueron determinantes: “La alta visibilidad, el compromiso frecuente y la estrecha colaboración entre los equipos de Seguridad, Salud y Medio Ambiente (SHE) y las funciones del sitio ayudaron a mantener la seguridad como prioridad cada día”.
APORTE A LA COMUNIDAD LOCAL
Además de los beneficios industriales, Mondi afirma que el proyecto representa una inversión para la comunidad de Kramfors, respaldando la estabilidad laboral y fomentando la innovación. La empresa considera que la iniciativa contribuye a construir un futuro más sostenible tanto para la región como para sus propias operaciones.
