Tetra Pak apoya proyecto estudiantil para crear aislante sustentable a partir de envases reciclados
El material “Insuflex”, desarrollado por estudiantes del Instituto Profesional Santo Tomás, busca convertirse en una solución térmica y acústica para la construcción, con proyección internacional

Tetra Pak, empresa global líder en soluciones de procesamiento y envasado de alimentos, respaldó el desarrollo de “Insuflex”, un innovador material térmico, acústico, ignífugo y sustentable elaborado a partir del reciclaje de envases de cartón para bebidas. El proyecto fue creado por un equipo interdisciplinario de estudiantes y docentes del Instituto Profesional Santo Tomás, sede San Joaquín, en Chile.
La iniciativa surgió con el objetivo de transformar residuos en una alternativa útil para la industria de la construcción. Gracias a su enfoque ambiental y su potencial de impacto, “Insuflex” fue uno de los dos proyectos ganadores del fondo concursable de Vinculación con el Medio “Transformar para Impactar”, otorgado por la misma institución educativa. Como reconocimiento, el equipo obtuvo una pasantía internacional en Innovación Social en Medellín, Colombia.
El proceso de desarrollo contempló la separación de los componentes de los envases Tetra Pak para recuperar celulosa y reutilizarla en soluciones constructivas. Según explicó Pablo Urrutia, coordinador de la carrera de Sonido en Santo Tomás, el proyecto nació del interés por generar innovación desde las propias carreras, abordando el reciclaje desde una mirada aplicada al sector de la construcción.
El trabajo integró conocimientos del área de Sonido y de Ingeniería, con la participación de docentes e investigadores como el profesor Douglas Fernández, clave en la validación química del material. La colaboración entre ambas áreas permitió avanzar en el diseño y evaluación de los prototipos en un plazo de apenas tres meses.
Una de las etapas clave fue la vinculación directa con Tetra Pak. El equipo mantuvo una reunión estratégica con Jean Franco Reglanti, gerente de sustentabilidad de la compañía en Chile, quien compartió las metas de la empresa en reciclaje, incluyendo la intención de desarrollar una planta de procesamiento de envases en el país. Esta conexión permitió al grupo alinear su propuesta con los desafíos de la economía circular a nivel nacional.
Rodrigo Escobar, estudiante participante del proyecto, destacó el potencial transformador de la innovación, no solo a nivel local sino también global: “Podemos generar un producto exportable que aporte valor económico y tecnológico, desde una solución surgida en nuestras aulas”.
“Insuflex” representa una experiencia concreta de cómo la articulación entre el sector educativo, la industria y la sostenibilidad puede dar lugar a desarrollos con impacto real, tanto en la formación profesional como en el entorno.