La empresa forestal Arauco realizó la mayor colocación de un bono corporativo en la historia del mercado chileno, mediante la emisión de un bono híbrido sostenible por 20 millones de Unidades de Fomento (UF), equivalentes a aproximadamente US$800 millones.
La operación, que contó con la asesoría de Banco Santander y Link Capital, registró una demanda 1,75 veces superior a la oferta, alcanzando los 35 millones de UF.
RELACIÓN CON EL PROYECTO SUCURIÚ
La colocación se vincula al plan de inversiones de la compañía, que contempla el proyecto Sucuriú en Mato Grosso do Sul, Brasil. Con una inversión de US$4.600 millones, la iniciativa considera la construcción de una planta con capacidad para producir 3,5 millones de toneladas de celulosa por año.
VISIÓN DEL MERCADO
El socio de Link Capital, Gonzalo Covarrubias, señaló que la operación representa un fuerte respaldo a la compañía y a su grupo controlador: “es un espaldarazo enorme al Grupo Angelini y a Arauco, considerando la envergadura del monto”. Añadió que este resultado se da en un contexto de recuperación de los fondos mutuos, de nuevas inversiones de las AFP tras la Reforma Previsional y del retorno de las compañías de seguros a la renta fija.
Desde la propia compañía, el CEO de Arauco, Cristian Infante, destacó el interés que generó el instrumento en el mercado local. “El tamaño de esta transacción refleja el enorme interés de los inversionistas de renta fija en Chile por apoyar a Arauco en su crecimiento. Estamos muy contentos y orgullosos de la confianza que el mercado nos ha demostrado una vez más, y de lo que como empresa somos capaces de lograr”, afirmó.
CONDICIONES DEL INSTRUMENTO
El bono fue emitido con una tasa de interés de 3,97%, lo que equivale a un spread de 168 puntos base sobre la tasa de referencia, por debajo de la tasa de inscripción de 4,50%, y con un plazo de 32 años y 3 meses.
En un comunicado, la compañía precisó que el instrumento se clasificó en un 50% como deuda y en un 50% como patrimonio (equity). Al tratarse de un bono híbrido sostenible, queda subordinado a la deuda senior de Arauco y permite diferir el pago de intereses a discreción de la empresa, sin posibilidad de cancelarlo antes del séptimo año.
Según informó Arauco a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), parte de los recursos obtenidos deberán destinarse a “financiar o refinanciar” proyectos verdes y/o sociales de la propia compañía o de sus filiales.
