Los impactos de un mundo incierto para el sector de cartón para envases
Por Fernando Carvalho, Head de Estrategia y Marketing de Ibema

Las recientes medidas arancelarias impuestas por Donald Trump, que desencadenaron un enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y China, han generado movimientos imprevisibles en los mercados globales. En este contexto, surgen algunas preguntas: ¿podría el aumento de tarifas provocar una carrera por el almacenamiento estratégico de materias primas? ¿Se avecina una inflación global descontrolada? ¿O, en un escenario alternativo, Estados Unidos se cierra, China mantiene su producción activa y el excedente termina presionando los precios en mercados como Europa y América Latina, provocando una erosión de precios y márgenes? Lo único cierto es que la incertidumbre económica se cierne sobre todo el planeta.
En el sector de envases, donde la fluidez del comercio internacional define márgenes y abastecimiento, el regreso de políticas proteccionistas tiende a provocar olas de inestabilidad. El costo logístico, la previsibilidad en las entregas e incluso el acceso a tecnologías se convierten en variables aún más sensibles.
Es en este contexto que el cartón brasileño, desarrollado localmente y con cadenas de suministro más cortas, renueva su protagonismo. Esto se debe no solo a su cercanía geográfica con el mercado consumidor, sino también a que representa una alternativa estratégica frente a la creciente incertidumbre económica del escenario global.
Además de la seguridad que aporta el cartón brasileño, en los últimos años hemos visto una creciente valorización del papel como sustituto de materiales de origen fósil, especialmente frente a los llamados “plásticos de un solo uso”, como sorbetes, vasos y bolsas desechables, por citar algunos ejemplos. Esta tendencia sigue firme. De igual forma, aumentan las exigencias de los consumidores por envases más sostenibles, con menor impacto ambiental y que incorporen material reciclado en su composición.
Es aquí donde las soluciones locales comienzan a destacarse. Con producción nacional, dominio técnico del proceso y una inversión constante en innovación, especialmente en el desarrollo de papeles con contenido reciclado y tratamientos funcionales que respondan a las necesidades del mercado–, el cartón nacional se convierte cada vez más en una elección confiable.
El mercado puede contar con soluciones locales, sostenibles y alineadas con la economía circular. En tiempos de incertidumbre, un suministro consistente y responsable es más que una ventaja: es una necesidad estratégica. Y Brasil, con su base forestal renovable, su capacidad industrial instalada y sus empresas comprometidas con la innovación, debe aprovechar este momento para consolidarse como aliado estratégico y socio ideal en el suministro de cartón, tanto en el mercado interno como en el escenario internacional.